La joven escritora norteamericana Stephanie Meyer, que revolucionó el mundo adolescente con la saga vampírica de "Crepúsculo", cuyas ventas han superado los 10 millones de ejemplares en todo el mundo, se pasa ahora a la novela adulta, aunque también de género fantástico "The Host" ("La huésped").Meyer logró un auténtico filón al introducir vampiros poco tradicionales en un escenario completamente diferente, alejados de sitios lúgubres y oscuros. Su primera obra, "Crepúsculo" pronto se situó entre los best seller en todo el mundo.
Igual suerte corrieron sus tres secuelas: "Luna nueva", "Eclipse" y "Amanecer", que fascinaron a los adolescentes de medio mundo, hasta el punto de que la primera entrega de la saga, "Crepúsculo", ya ha sido llevada al cine con éxito, por lo que ya se prepara la adaptación a la pantalla de la segunda entrega de la saga.
Ahora, Meyer ha decidido cambiar de registro para dedicarse a un público más adulto con "The Host" ("La Huésped") una novela que ya se ha situado en el tercer puesto de las obras de ficción más vendidas en Estados Unidos.
En "The Host", Stephanie Meyer ofrece un panorama desolador de la Tierra, jugando con las teorías sobre el futuro de la humanidad, la autora, nacida en Conencticut en 1973, describe un mundo arrasado tras perder la guerra contra los alienígenas, seres que conquistan otros planetas ocupando los cuerpos de los humanos dejándolos desprovistos de sus mentes, y por tanto, de sus sentimientos y emociones.
La protagonista es Melanie una mujer que siente cómo ha sido ocupada por el alma de Jared, un organismo extraterrestre que ya ha vivido ochos vidas en otros tantos planetas.
El problema surge porque, extrañamente, Melanie mantiene la percepción de sí misma y de su cuerpo compartido con un ser extraño. Debido a este fenómeno, Melanie y Jared comparten no sólo el cuerpo, sino también un mismo corazón.
La trama se complicará cuando aparezca el viejo amor de Melanie que hace despertar los mismos sentimientos en Jared.
"La Huésped" mezcla el género fantástico con la ciencia ficción, junto al ritmo inconstante y las situaciones al límite propias del thriller. Y, ante todo, utiliza la tradición romántica como género literario por excelencia.
