El éxito de "Crepúsculo", que acaba de salir en DVD, impulsa una nueva moda de chupasangres en el celuloide y la pantalla chica. Además, inaugura una nueva versión del vampiro literario.
Crepúsculo" sigue siendo un fenómeno de ventas: la edición en DVD la primera parte vendió en Estados Unidos un millón de copias en el primer día de lanzamiento y en nuestro país es la película más alquilada del momento.
domingo, 03 de mayo de 2009
Cuando se supo que Hollywood llevaría al cine las cuatro populares novelas de Stephenie Meyer, debutando con "Crepúsculo", la maquinaria ficcional se puso en marcha y Nosferatu salió otra vez a beber la sangre de los espectadores. El éxito se preveía, porque la primera entrega fue el quinto libro más comprado en 2005 en Norteamérica. Finalmente el film sobre el romance entre un vampiro hipersensible y una estudiante con déficit de atención recaudó 200 millones de dólares y sólo costó 34, convirtiéndose en la séptima película más taquillera del año pasado. Mientras se anunciaron los estrenos de la segunda y tercera parte, "New moon" para el 20 de noviembre y "Eclipse", para julio de 2010, la edición en DVD la primera parte vendió en Estados Unidos un millón de copias en el primer día de lanzamiento y en nuestro país es la película más alquilada del momento. A juzgar por los proyectos actuales y futuros, todo indica que ni Peter Cushing, ni Anthony Hopkins podrán estacar a la famosa criatura de Bram Stoker, porque su figura mefistofélica mutó con los ingredientes de su romanticismo literario mezclándose con el carácter de héroes ascéticos y vulnerables de moda por estos días. Colmillos en tu living Culpemos al cómic y a los libros de esta transformación, desde el personaje de Blade o Ángel, cuyas debilidades fueron los mortales, hasta los encantadores chupasangres de "Blood ties" (sábados por Axn) y "Moonlight" (emitida por Warner Channel), dos series de televisión que exploran la culpa de su existencia vampírica combinando su rutina nocturna con casos policiales. No obstante, ninguna de estas actualizaciones puede superar a "True blood", cuya primera temporada se vio por HBO este verano, la nueva creación de Alan Ball ("Belleza americana" y "Six feet under"), que plantea un mundo donde los vampiros salen de su clandestinidad para integrarse al mundo. ¿La causa? Los japoneses diseñan una sangre sintética, la True blood del título, que les permite descartar a los humanos como bebida y comenzar una nueva muerte. La historia en lugar de mostrar una situación global, se acurruca en el sur profundo estadounidense, en un pueblo de Louisiana (¿homenaje a Anne Rice que vive allí?), llamado Bon Temps, supersticioso y conservador, cuyos habitantes reniegan de la salida del ataúd de estas criaturas, especialmente de Bill Compton (el inglés Stephen Moyer), un reservado espectro de dos siglos que le pone el ojo y el colmillo a una sexy camarera interpretada por Anna Paquin. Basada en la saga "Southern Vampire Mysteries", creada por la escritora Charlaine Harris, el atractivo guión que mezcla gore, humor negro y convenciones románticas, incluye la American Vampire League (asociación que trabaja por la igualdad de su raza), un asesino en serie, psicotrópicos derivados de la sangre de vampiro y sexo interracial. Imperdible. Londres al rojo vivo Todavía falta el desembarco de dos ficciones británicas ambientadas en el Londres actual: "Demons, the last Van Helsing", una miniserie centrada en el último descendiente del famoso cazador, que cambia la idea de la pragmática Buffy por otro adolescente interpretado por Christian Cooke. Finalmente "Being human", sobre dos amigos veinteañeros empleados de un hospital; un atractivo vampiro y un hombre lobo que entablan una relación con un fantasma. Del lado del Pacífico, se está filmando el piloto de "Vampire Diaries", una serie de cuatro novelas sobre caminantes nocturnos creadas por L. Jane Smith, bastante conocida entre los adolescentes y adaptada por el célebre guionista Kevin Williamson ("Scream", "Dawson Creek"). La historia, situada en un pequeño pueblo, trata sobre una joven que se debate entre dos hermanos vampiros (uno bueno, uno malo) que luchan por su alma, protagonizada por tres figuras en ascenso: Ian Somerhalder, Katerina Graham y Paul Wesley. Celuloide de terror Del lado del cine, al relativo éxito de "30 días de oscuridad" (2007), de David Slade, basándose en el cómic de Steve Niles y Ben Templesmith, donde los vampiros tienen una noche de un mes para acabar con un pueblo de Alaska, todavía inédita en Mendoza, se viene una joya creada en Suecia, "Déjame entrar", de Tomas Alfredson, un director que ha logrado algo impensable: renovar este subgénero a través de una fábula terrofíca y sentimental centrada en preadolescentes y que viene sorprendiendo en cada país donde se está estrenando y Hollywood ya tiene en carpeta su propia remake.La trama: a las afueras de Estocolmo, durante el invierno, se muda a un complejo de departamentos Eli, una chica de 13 años, quien no tarda en relacionarse con el único chico de su edad del edificio, Oskar, quien sueña con vengarse de sus abusivos compañeros de colegio. Nace un romance entre ellos y un dilema, porque ella es un vampiro que caza para sobrevivir con una violencia inusitada, que deja a los chicos de "Crepúsculo" como personajes de Disney. Hay mordeduras para rato
miércoles, 27 de mayo de 2009
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